Desperté tras soñar el mismo sueño de todas las noches, me veo a mi mismo con unos 8 años de edad, caminando junto a mi abuelo, este me aconseja acerca de la vida, hay una frase que se me queda pegada cada vez que despierto y la repito constantemente en el día. "La felicidad no la encontraras en la rutina, esta radica en los momentos espontáneos de la vida, por eso tienes que tener el valor de atreverte y arriesgarte".
Todos los días me digo a mi mismo que llamare a mi abuelo, pero entre la pega y todo mis quehaceres en el hogar, se me olvida -o quizás subconsistentemente lo olvido adrede- en general, siempre hay algo que hacer, en la rutinaria vida de este aburrido joven veiteañero llamado Santiago.
El día de hoy estuvo igual que el resto de días, pero una variación...sonó el teléfono, una llamada, de la "Ciudad Mágica", el lugar donde mi abuelo lleva viviendo años, siempre me invita a vacacionar, le digo que el próximo año iré a verlo si o si...ya no podre cumplir esa promesa, me acaban de avisar que falleció.
Lo encontraron muerto...dos días estuvo su cuerpo tirado en el departamento, solo, antes de que lo encontraran, fue un ataque el corazón, murió solo, ¡solo!, siento no haber llegado antes abuelo, siento no haber cumplido mi promesa...ni siquiera llegue al entierro....cuando llego al cementerio veo tu tumba sin flores, esta lloviendo torrencialmente, como en casa.
Pase toda la tarde en el hotel, tengo las maletas lista para volver mañana a mi casa, aunque mi jefe insistió que tome unos días de descanso, prefiero volver, no me siento cómodo en esta ciudad tan grande, no me siento cómodo si no hago mi rutina...
Me acuesto temprano, en la tarde, vuelvo a soñar con el abuelo y despierto, el reloj marca las 18.37 horas, me visto y salgo a caminar.
Paso a un café viejo café, a servirme un té o algo así, me siento en un pequeño salón, que esta desocupado, espero que me atiendan cuando veo pasar una joven con apariencia de universitaria, que se tropieza y deja caer los documentos que tenia en su carpeta, me muevo rapidamente a ayudarla, "no te preocupes yo puedo", me dice sin mirarme, yo tampoco la veo, no hasta que me agacho y nuestras miradas chocan, me mira y me sonrió, eso me quita la respiración, tiene una sonrisa hermosa "Me dicen Cote ¿y a ti?"....
Todo paso tan rápido, nos sentamos en la misma mesa, y conversamos, ella se ríe de todo lo que digo, esta animada, yo no hablo mucho, me cohíbe su presencia, se saca su chaqueta, y puedo ver la simetría perfecta de sus brazos y su hermosa contextura delgada, aunque me intimida, no hay ni un segundo que deje de mirarla....
"¿Oye tu tomas?-me pregunta, yo le respondo "que ya no lo hago más" y le cuento la larga y latosa historia que me llevo tomar esa decisión, tras el paso de los minutos la noto aburrida, pronto las palabras se me empiezan a cortar, y siento que quiero desaparecer de la faz de la tierra, y desearía no haberle hablado nunca, porque esa indiferencia repentina me empieza a dolor como nunca nada me había dolido tanto, entonces empiezo a pensar que mi timidez y mi falta de iniciativa han de ser igual de cortante para ella, por esta misma cuadra vi un boliche, detesto esos lugares, me da vergüenza bailar y como ya no tomo, aun así tomo aire y le digo: "Cote, hay un boliche por acá cerca, no te tinca ir", ella lanza un suspiro y sonríe: "¡Obvio!", su sonrisa me da animo.
Bailamos, reímos, la pasamos increíble, hace años que no reía tanto. Entre más intento recordar ese día más imposible
La encamino a tomar un taxi de regreso, ya me siento en más confianza con ella, me mira y se ríe, yo le sonrió embobado y ella quiebra ese silencio.
-Apuesto que nunca habías hecho esto de invitar a una chica.
-¿Se noto mucho?
-Si, jajajajaja.
.¿Y que tan mal lo hice?
-Del 1 al 10, un 8.
-Buuuueno, un 8 no es tan malo para mi.
-Jajajaja hey porque dices eso, eres divertido, atento, pero no se trata de eso...actúas muy bionico, muy cuadrado, a veces tienes que arriesgarte y tomar la iniciativa...ser más drástico.
-¿Más drastico?
-Sip
-Jajajajaja menos bionico, más drástico, no cacho Cote.
Me da su wsp y yo le doy el mio.
Al día siguiente regreso a mi casa.
Pasan unas semanas y ella no me ha escrito, yo tampoco lo he hecho no me he animado.
Una noche vuelvo a soñar con el abuelo, pero ahora se le suma la voz de Cote diciéndome que debía jugármela, no puedo evitar llorar, recordar a mi abuelo, recordar su sonrisa, recordar lo feliz que fui al hacer algo...tan drástico.
Ella no hace ninguna pregunta, estoy tan motivado, que no me percato si esta aburrida o no, Chano -así se llamaba el chico, o así le decía Cote, porque en realidad se llamaba Santiago-, compro un pasaje a la ciudad mágica, ese mismo día, viajo con su mochila de viajero sin tener claro que haría, llego la noche siguiente, y todavía con la cabeza nerviosa, se dirigió al centro de la ciudad. Se sentó en la plaza de la ciudad mágica, esperando tener la posibilidad de encontrar a Cote, o quizás solo buscaba algo, no importa, Chano acaba de iniciar un nuevo vida o...quizás mejor dicho, ahora esta viviendo la vida....-
Caminamos de regreso a casa, apenas hablando, luego de ese vergonzoso intento de cita....igual la hice reír, pero es evidente que la jodí...
Llego a mi casa y veo que en wsp su estado dice "Carpe Diem"...curioso, ¿sera acaso posible? me escucho, sera un palo, una indirecta, una alusión a mi, una esperanza, una promesa, Dios que emocionado estaba...estoy seguro que era para mi, o al menos queria creerlo, que alegría,
Veo una foto en su perfil de facebook, varias frases en latín, las reconozco todas, pero aparte del Carpe Diem, me llama la atención una que dice "Alea iacta est", es una expresión dicha por Suetonio a Julio César cuando cruzaron el río Rubicón y significa, la suerte esta echada...
Parece que no soy tan mal guionista, bueno como sea, la suerte esta echada....
EDITÁNDOSE
EDITÁNDOSE
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